Esta receta la hemos pensado como acompañamiento de cualquier carne, eso lo dejamos a vuestra elección, pero lo que sí os vamos a proponer es darle un poco de alegría al tortino añadiéndole unos daditos de jamón cocido o unos dados de mozzarella que se derretirán en el horno... Interesante, no?
Ingredientes (6 tortinos):
- 4 patatas (del mismo tamaño)
- 1 taza de leche
- nuez moscada
- 2 puñados de queso rallado
- 2 cucharas de mantequilla
- pan rallado
- 6 moldes de aluminio
Preparación:
Primero ponemos las patatas, con piel, en una olla llena de agua y dejamos hervir durante unos 20 minutos.
Luego escurrimos la patatas, les quitamos la piel y las machacamos en un bol con la ayuda de un tenedor, o mucho mejor, un pasapuré.
Mientras tanto ponemos una taza de leche a calentar.
Cuando hayamos terminado de machacar todas las patatas, añadimos el queso rallado, la mantequilla, rallamos por encima un poco de nuez moscada y al final echamos la taza de leche caliente.
Mezclamos todo con una cuchara de madera hasta que la mezcla se convierta en una crema suave.
A parte, untamos los moldes de aluminio con un poco de mantequilla, luego les echamos un poco de pan rallado y los movemos para que se cubran bien. De esa manera el relleno de patata que echaremos a continuación no se quedará pegado al molde.
Antes de poner los tortinos en el horno, echamos por encima un poco de pan rallado y una lámina muy fina de mantequilla o un hilo de aceite (depende del gusto), así cuando demos la vuelta al tortino la parte de abajo quedará crujiente como la parte de arriba.
Ponemos a cocer en el horno a 180° durante unos 10 ó 15 minutos.
Los tortinos están listos!
Mientras tanto ponemos una taza de leche a calentar.
Cuando hayamos terminado de machacar todas las patatas, añadimos el queso rallado, la mantequilla, rallamos por encima un poco de nuez moscada y al final echamos la taza de leche caliente.
Mezclamos todo con una cuchara de madera hasta que la mezcla se convierta en una crema suave.
A parte, untamos los moldes de aluminio con un poco de mantequilla, luego les echamos un poco de pan rallado y los movemos para que se cubran bien. De esa manera el relleno de patata que echaremos a continuación no se quedará pegado al molde.
Antes de poner los tortinos en el horno, echamos por encima un poco de pan rallado y una lámina muy fina de mantequilla o un hilo de aceite (depende del gusto), así cuando demos la vuelta al tortino la parte de abajo quedará crujiente como la parte de arriba.
Ponemos a cocer en el horno a 180° durante unos 10 ó 15 minutos.
Los tortinos están listos!
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