Tengo dos debilidades en otoño: los muffin y la calabaza y en esta receta los tengo a los dos juntos lo cual significa que desaparecerán en cero coma! Además, la calabaza tiene muchísimas propiedades, es rica en potasio, betacarotene, vitamina C, es antioxidante y ayuda a la eliminación de líquidos en exceso si estás a régimen. Cierto, si la añades al compuesto de los muffin seguramente no te va hacer perder kilos de más pero estoy segura que te saldrá una gran sonrisa en la cara al comerlos!
Ingredientes:
- 150 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar moreno
- 90 gr de miel
- 1 huevo mediano
- 225 gr de pulpa de calabaza
- 1 pizca de sal
- 1 cucharita de bicarbonato
- 1/3 cucharita de nuez moscada
- 200 gr de harina
- 1/2 cucharita de canela
Preparación:

Precalentamos el horno a 200º. Limpiamos la calabaza de la corteza y de las semillas antes de cortarla en cubitos del mismo tamaño y envolverlos en papel de aluminio para luego dejarlos en el horno durante una hora. Cuando tenga una consistencia más suave la sacamos, abrimos el papel aluminio y la dejamos enfriar.
Mientras tanto podemos ir haciendo la crema con la mantequilla mezclándola con el azúcar moreno con unas varillas (eléctricas o manuales). Añadimos la miel, la calabaza, ya enfriada, y el huevo.
A parte, añadimos el bicarbonato a la harina, junto con la nuez moscada, la canela y la sal. Mezclamos bien los ingredientes secos y los añadimos al compuesto preparado previamente. Con las varillas eléctricas damos las últimas vueltas para que todos los ingredientes resulten bien unidos y con una cuchara o una manga pastelera ponemos el compuesto en los moldes rellenándolos hasta 2/3, no más.
Ponemos todo en el horno durante unos 15-20 minutos y tendremos unos muffin hiper olosoros y muy suaves!